Las voces del desierto

“Sólo cuando se haya talado el último árbol,
sólo cuando se haya envenenado el último río,
sólo cuando se haya pescado el último pez;
sólo entones descubrirás que el dinero no es comestible”.
PROFECIA DE LOS INDIOS CREE
Hace días que no enciendo la televisión, justo desde el momento en el que la Navidad llegó en forma de anuncios que invitan al consumismo, no me acostumbro. Miro a mi alrededor y me sorprende que no nos muramos de vergüenza planeando unas fiestas que serán, sin duda, una autentica tortura para muchas familias. Entonces he recordado un libro que leí hace ya unos 12 años, lo he rescatado de mi librería con la idea de enfrentarme  de nuevo a él, no para que me recuerde el por qué se convirtió en mi libro de referencia (eso lo tengo claro), sino para que nunca se me olvide.
Las comodidades forman parte de nuestra vida. No es del todo necesario que para poner los pies en la tierra y mirar por unos segundos a nuestro alrededor tengamos que irnos de misiones, pero sí tenemos la obligación moral de no cerrar los ojos ante una realidad demasiado dura para personas con la que nos cruzamos todo los días.
Os invito a leer este libro… quizás cuando lo hayáis acabado algo interior se habrá removido y una pequeña parte de vosotros  haya desaparecido con el paso de sus páginas.
“Nací con las manos vacías,
moriré con los manos vacías.
He visto la vida en su máxima expresión,
con las manos vacías”.
MARLO MORGAN

 

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