Me asfixian los plazos, los tiempos marcados por alguien que ha decidido que así debe ser, que son 15 días para las devoluciones, septiembre para la inscripción, un mes de gimnasio para notar que funciona, un trimestre de adaptación… me siento como los yogures con una fecha de caducidad. Deberíamos revelarnos contra las fechas establecidas, ponernos de acuerdo y devolver la prenda en el día 16, relajarnos y que pasado el mes seamos los torpes del gimnasio dedicados a disfrutar de una primera toma de contacto sin la prisa por los resultados y… sí, efectivamente… comernos el yogur caducado… lo que sea para conseguir que por fin nos demos cuenta de que hay que olvidar el tiempo.
¿A qué edad se puede leer?… depende, depende del niño, del método y, por supuesto, del maestro…
¿Qué método es el adecuado?… depende, depende del niño, del colegio y, una vez más… de la habilidad del maestro.
Cuando cayó en mis manos los trabajo de Doman referentes a la lectura me sorprendió que no fuera material obligatorio para todos los maestros del mundo. Un método que avala la idea de que los niños aprenden desde sus primeros meses, incluida la lectura, no puede pasar desapercibido.
Os animo a leer los trabajo de Doman y a dejaros caer por la web de Mentelista.
Web Mentelista (Contiene una descarga de prueba de 15 días):
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Nos podemos descargar el libro aquí:
http://www.cosaslibres.com/libro/como-ensenar-a-leer-a-su-bebe_2634.html