En nuestra vida encontramos distintos caminos, a veces tenemos que elegir qué dirección tomar, y una vez emprendido sabremos que es difícil rehacerlo para dirigirnos hacia otro lugar. Se trata de tomar decisiones, de perseverar en ellas, de construir lo que al final será nuestra vida y que tendremos que valorar, si nos lo permite el destino, cuando estemos a las puertas de finalizar nuestra aventura. La vida nos encorseta, nos encierra cuando el miedo no nos deja escuchar al corazón y crear nuestro propio destino. Nos paralizamos en una rinconcito del universo en el que nos sentimos acomodados, cuidados e inevitablemente… apagados…
A veces reflexiono sobre el día a día, quizás demasiadas. Va conmigo, es de serie y creo que si intentara cambiarlo estaría contenida, pues no sé vivir de otra manera. Reflexionar es importante para mí, pues me ayuda a saber qué estoy haciendo, qué camino seguir, qué decisiones tomar…pero la herramienta ante este acto, que contraria a muchos, es siempre mi yo emocional, el corazón (mi razón se ha acostumbrado a estar en alerta y convertirse en socio inevitable de los sentimientos para poder tener alguna función)… Odio perder el tiempo, pues sé que es algo fungible y limitado, me gusta controlar cada segundo y quedarme con la sensación de que cada uno de los momentos los he vivido haciendo y estando con quien quería. Me equivoco, muchas veces, pero asumo mi decisión y no pienso en solucionar algo que ya ha pasado. No miro atrás para intentar volver, miro el ahora y en algunos momentos el mañana. Si retorno al pasado es para comprender el motivo del resultado de esas microhistorias de las que está formada nuestra vida. No juzgo, no me arrepiento, avanzo…
Creo que es importante orientar a nuestros alumnos, a nuestros hijos, en enseñarles simplemente a vivir, con sus ideas, con sus ilusiones, con sus sueños, sabiendo que las cosas pasan por algo, preparados para enfrentarse a los fracasos y dándoles pistas de cómo tendrán o podrán levantarse ante ellos. Con la confianza de que mirar hacia atrás les dará soluciones, explicando que no merece la pena que intenten volver y con la seguridad de que, mirando el hoy y el mañana, construirán una vida basada en los mensajes que les mande su corazón e intuición.
Debemos introducir en su vocabulario este tipo de palabras y que comiencen a aplicarlas cuanto antes: intuición, corazonada, deseos, vocación, amar… ¿De qué les sirve conocer palabras como emprendimiento si no sabrán cómo llevarlo a cabo?
Os invito a ver el discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford, estoy convencida que al finalizar os habréis dado cuenta de que han sido minutos bien invertidos, os hará pararos en esa rutina tediosa que a veces no nos permite estructurar y reflexionar. Cuando acabéis de verlo, os enfrentaréis al día con un montón de preguntas sobre cómo vivimos y, estoy segura, con una sonrisa en la cara.
Centra su discurso en tres historias que, aunque distintas, nos llevarán a una misma conclusión, las reflexiones para mí más importantes y que comparto claramente:
CONECTAR PUNTOS
• Es imposible conectar los puntos mirando hacia adelante, pero sí mirando hacia atrás. Tener la confianza de que, de alguna manera, los puntos (lo que nos ocurre) se van a conectar en nuestro futuro.
• Debemos tener confianza en algo: Instinto, Dios, Karma, destino, vida. «Porque creer que los puntos se unirán da confianza para escuchar a nuestro corazón».
Incluso cuando eso te lleve al mismo camino de siempre, hará la diferencia
AMOR Y PÉRDIDA
• La vida nos pone momentos duros, pero no debemos perder la confianza. ¿Qué nos mantiene a flote? Amar lo que hacemos. Debemos encontrar lo que amamos.
• «Si no lo encuentras, sigue buscando, no te detengas. Como todo lo que tiene que ver con el corazón, sabrás cuando lo has encontrado y mejorarás y mejorarás al pasar los años”.
La única manera de estar satisfecho es hacer lo que crean que es un gran trabajo y la única manera de hacer un gran trabajo es amar lo que hacen
LA MUERTE
• «Mírate al espejo cada día y pregúntate: Si hoy fuera el último día de mi vida ¿me gustaría hacer lo que estoy a punto de hacer? Si la respuesta es NO varios días seguidos sabrás que necesitas cambiar algo».
• «Recordar que un día estaré muerto es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida».
• «Porque casi todo, todas las expectativas, todo el orgullo, todo el temor a la vergüenza y al fracaso, todo eso desaparece a las puertas de la muerte. Queda solamente aquello que es importante».
• «Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo, no hay ninguna razón para no seguir a tu corazón».
• La muerte es inevitable, el tiempo es limitado “no lo desperdicien viviendo la vida de alguien más”
• «No se dejen atrapar por dogmas, es decir, vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No permitan que el ruido de la opinión de otro apague su propia voz interna y lo más importante, tengan el coraje de seguir a su corazón y a su intuición que, de alguna manera, ya saben lo que realmente quieren llegar a ser. Todo lo demás es secundario».
Si vives cada día como si fuera el último, es muy probable que algún día hagas lo correcto
Vivir con el corazón… esa es la clave.
Stay hungry, stay foolish…