Queridos Reyes Magos…
Este es sin duda el día más bonito y esperado del año. La noche previa es un derroche de nervios e ilusión que comienza con la tan ansiada cabalgata de Reyes. Inolvidable incluso cuando han pasado 20 años…
Me encanta este día, preparar un aperitivo para sus majestades y un poco de agua para los camellos, las zapatillas de cada uno, pronto a la cama… Esta noche no puedes desvelarte…
No duermo… aun con casi 40 años a mi espalda…
Este año mi regalo se hará esperar pues lo que he solicitado necesita de paciencia, llegará… pero no será hoy…
No he perdido la ilusión, ni mucho menos la confianza en unos Reyes que nunca me han decepcionado… espero mi regalo, no os olvidéis de mí…
Reforcemos la ilusión, la fe en aquello que no vemos (da igual de qué se trate), la confianza de que si deseamos algo con fuerza quizás podamos conseguirlo, la creencia en los demás… la magia… tanto aprendizaje en un solo día no podemos desaprovecharlo, lo importante no es el qué… en este caso lo importante es el cómo…
Feliz día de Reyes…
