La vida en zapatillas…

Así quiero mi mundo, uno en el que sólo me desequilibre la pasión por hacer, por querer, por conocer… uno de esos en los que los colores me parezcan únicos, solo míos, que los perfumes huelan diferentes en mi piel, que la música me haga vivir historias únicas que tú no puedas imaginar, porque sólo están aquí, en mi cabeza… no es perfecto, no me gusta algo que no suponga un esfuerzo y alguna lágrima, es simplemente  mío…

 

¿Cómo he sido en estos 40 años?

Reflexiono en mucha ocasiones sobre cómo he decidido vivir mi vida, esa forma de enfrentarme a la rutina, a los sueños que voy acumulando, en espera de que llegue el momento… conozco mis defectos… e intuyo mis virtudes, aunque no sea muy capaz de categorizarlas y, ni tan si quiera, si cumplen con las expectativas de las personas con las convivo…

 

¿Cómo eres?

 

Mejor te cuento cómo me veo…

 

Hago de cada espacio mi casa, de la gente que voy conociendo mi familia, del trabajo mi vida, de los sueños un reto, caprichosa… muy muy caprichosa… con poca capacidad de adaptación al «no»… no soporto el «no»… competitiva, me encantan los abrazos, pero hay quien dice que los doy contenida, los detalles y sonreír… es como esa liberación de la mañana, la sonrisa que estira mis músculos y me permite avanzar en el día.

Finjo comprensión y evito que se me note que no llevo bien la frustración, competitiva… tanto que a veces me parece que esta vida es una carrera de fondo que no me va a dar tiempo a terminar… ansiosa por conseguir… algo que suelo querer en el momento en el que lo deseo con esa impaciencia que define una parte importante de lo que soy… tímida… sí tímida… con una fobia inmensa a hablar en público…

Soñadora (despierta, dormida)…soñadora… doy consejos que nunca me aplico, imperfecta (algo que me encanta), adicta a la ropa, a los perfumes… a las zapatillas, a la gente, a querer y que me quieran… creo que luchadora e insistente, con un corazón que se amolda a los malos momentos, he aprendido a cerrar algunas puertas y me motiva la idea de abrir muchas otras que me enseñen mundos distintos…

Escucho… o lo parece, porque quien me conoce me sorprende a veces con una orquesta en mi cabeza, pensando en mis cosas, mientras me cuentan que las verduras están cada vez más caras… desconecto, a veces, muchas… justo en el momento en el que necesito huir… desparecer para encontrarme, al segundo me tienes de nuevo… sola para ti.

Escucho las canciones e imagino que es mi historia, una Peter Pan de la vida para muchos, con miedo a crecer y olvidar esa parte de mí con ganas de comerse el mundo.

Activa, inquieta, con unos nervios que mantengo encarcelados y que controlo mascando chicle… con un miedo permanente a perder, algo que muestro a través de una insistente necesidad de escuchar que todo va a salir bien. Me enamora todo, un color, una sabor, un lugar, las personas valientes, las que marcan la diferencia… me enamoran las miradas, las palabras…

No quiero sumar personas, no creo en esa colección interminable de «me gustas»… porque hace tiempo que decidí que lo más preciado que tenemos es ese tiempo que me aterra malgastar… así que voy guardando segundos, minutos… como quien va consiguiendo pequeños tesoros… Necesito escribir y lo hago en exclusiva como vía de escape, como forma de dejar por escrito aquello que vivo, que me cuentan y muy pocas veces que me invento…

Me gusta viajar, pero odio el momento de hacer las maletas… Estoy, si me necesitas… aunque pueda perderme durante años y que no levante el teléfono para preguntar si sigues por el mundo…

Me cuesta despedirme… llevo mal echar de menos y nunca olvido a las personas que un día pasaron por mi vida, aunque decidieran no quedarse

Lloro… y ha sido un gran esfuerzo por mi parte comenzar a buscar los espacios, los tiempos y los motivos…siguen sin gustarme los chistes, hace tiempo que no leo y miento diciendo que todo se solucionará (lo hago mientras pienso en que realmente no tengo ni puta idea de qué tendré que hacer para que eso ocurra…)

 

Y sí, hace tiempo que asumí que no entro en el club social de los valientes, esa bonita especie en extinción… pero aquí ando… 40 años y unos 20 fingiendo que lo tengo todo controlado.

 

¿Alguna vez te has parado a pensar qué imagen reflejas? ¿Qué opinan esas personas con las que convives cada día?

 

Fortaleza, belleza, corazón, impulsiva, soñadora, sensible, Optimista, innovadora, exigente, comprensiva, trabajadora, con carácter, Ambiciosa, independiente, atractiva, Ausente, humana, Servicial, directa, resiliente, segura, valiente, alocada, motivada, pasional, soñadora, luchadora, desafiante, coherente, constructiva, asertiva, está en los momentos difíciles, culo inquieto, cambiante, buena persona, divertida, persistente, impredecible, tenaz, comprometida…Divertidísima (y sin pretenderlo en ningún momento), impulsiva (en ocasiones defecto pero en la mayoría virtud) y leal…

 

 

Proyectamos, a todas horas, esa energía que con la que cada uno va rondando por la vida… al final descubres que cada paso que das lleva consigo un montón de pensamientos de las personas con las que compartimos nuestra vida… a veces intento seguir una línea que no altere es magia que se crea cuando nos relacionamos… y casi lo consigo…

 

Imagina que estás en ese sitio que deseas estar… disfruta, no tengas prisa por huir…

Imagina que el tiempo se para y estás tú… solo tú y tus deseos…

 

Cuarenta, muchas cosas por aprender y alguna puerta que abrir…

1 Comment

  • Sandra dice:

    Eres sencillamente grande, sencillamente maravillosa y sencillamente única.
    Poca gente conocido con la pasión y vocación que tú tienes!!
    Espero poder tenerte a mi lado muchos 40 , Y aprender mucho de ti .

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